Oriundo de la ciudad de La Ligua, desde el año 2021, Erick Fernández Allendes está radicado en Estados Unidos. El joven liguano emprende hoy en el negocio de los frutos secos confitados, en pleno centro de Manhattan, en la ciudad de Nueva York.
¿Por qué volar de Chile y llegar a USA?
Nunca estuvo en mis planes salir de Chile, amo mi país profundamente. Pero después del estallido social, sumado a la pandemia, todo cambió.
Cumplí 30 años y sabía que no seré joven por siempre, creía que debía hacer algo distinto, quería echar a volar mis alas y conocer el mundo. Sentía que necesitaba un nuevo desafío, en un lugar distinto, donde nadie me conociera, donde nadie podría ayudarme, quería ponerme aprueba.
La decisión no fue para nada fácil, más por mi familia, ya que somos una familia grande, muy unidos, y romperle el corazón a mi madre fue duro. Pero ella y mi padre siempre me apoyaron.
Los comienzos
Mi primera parada fue la bella ciudad de Miami, donde un primo me recibió y quien además me ayudó a entrar al restaurante donde él trabajaba. Un restorante bien top, pegado al mar, y donde aprendí mucho. La verdad que disfruté mucho ese trabajo, ya que me gusta el contacto con la gente.
Sin embargo, Miami no es para mi el mejor lugar para vivir. Ciudad muy bohemia, la rumba y la playa, pero todo de fantasía, ya que todos aparentan una vida que no tienen.
Pero todo cambiaría cuando en unos días de vacaciones, viajé a conocer Nueva York.
Desde el instante que pisé la Gran Manzana, quedé impresionado, enamorado, y sabía que era ese el lugar donde quería estar.
Fue así, que comencé a preparar el camino para llegar ahí.
¿Cómo entras al negocio de los frutos secos confitados?
Llego a Nueva York y me voy a vivir al sector de Queens, donde aún vivo.
De apoco comencé a recorrer los rincones de la ciudad, y también aprovechaba de buscar trabajo, ojalá parecido a lo que hacía en Miami. La verdad que mal no me fue, tuve varias opciones.
Pero un día, conocí a un joven chileno, quien sería clave en esta historia.
José Luis me presenta el mundo de los frutos secos confitados, el tenía su carrito y administraba otros, junto a un socio quien al tiempo saldría de la sociedad. José me enseñó desde lo básico, a cocinar, atender gente, etc. Fue así cuando comencé a trabajar solito en un carrito para José, él era mi empleador.
Para ser sincero no era un trabajo sencillo, había que soportar los duros climas de Nueva York, la nieve y el húmedo calor del verano.
Al pasar los meses, ya estaba más pulido, con más experiencia y conocía más el negocio. Fue así que quise aventurarme y comprar mi propio carrito de frutos secos confitados, donde yo era mi propio jefe, trabajaba a mis propios horarios, las ganancias eran solo para mi, y obviamente yo debía invertir en mercaderia, gas y todos los insumos necesarios para que los carritos salgan a trabajar.
Con José nos hicimos buenos amigos, tuvimos que afrontar varias adversidades en el camino para poder seguir trabajando. Fue así que decidimos asociarnos y trabajar juntos.
Comenzamos con 2 carritos, el de él y el mío. De apoquito fuimos juntando capital y ahora tenemos 5 carritos con trabajadores, que de aquí a fin de año llegarán un par más. Sumado a los carritos, también tenemos una camioneta grande, que nos permite movilizarlos.
Nosotros tenemos franquicia de la marca NUTS 4 NUTS, trabajamos junto a ellos. Esta empresa tiene más de 30 años en el rubro, creada por el Argentino Alejandro Rad, ahora ciudadano estadounidense, y asociado con el Norteamericano Cliff Stanton.
Ellos son los dueños de NUTS 4 NUTS y con quienes tenemos una gran relación.
¿Cuáles son las proyecciones para el negocio?
En primer lugar, aumentar nuestra flota de carritos y llegar a esquinas nuevas, donde puedan degustar de nuestros productos. Estamos trabajando para que antes de fin de año, lleguen un par más de carritos.
Queremos también incursionar en el mundo de los HOT DOG, muy populares en Nueva York. Pero no como los hacen acá.
Queremos tener nuestro primer carrito de hot dog, pero 100% chileno, con todos nuestros productos típicos, el completo, el italiano, el churrasco, etc.
Estamos convencidos que estos productos chilenos tendrán muy buena acogida por el público. Ese es nuestro desafío.
Por otra parte, la camioneta a pesar que es bien grande, ya nos va quedando chica para el negocio. Por lo que en los próximos meses esperamos tener nuestro primer camioncito, el cual nos permitirá mejorar la capacidad de movilidad de carros, de mercadería y todos los insumos que necesitamos. En eso estamos, trabajando de apoquito, a paso lento pero seguro.
Pero ¿Volverías a Chile?
Nueva York es hoy mi casa, pero jamás será mi hogar. Ese lugar lo tiene mi pueblo, que me vio nacer y donde me crié, junto a mi familia.
Obvio que volvería a Chile, me da pena que la gente no se de cuenta que tenemos un bello y tremendo país.
Estados Unidos, Nueva York son increíbles, pero jamás como La Ligua. Extraño mis cerros, el campo, mi gente, mis animales, mi playita Las Salinas donde mi familia se ha dedicado al Mar.
La vida me ha enseñado muchas cosas, pero la más trascendente es que, la familia es lo más importante siempre. El dinero va y viene.
Así que hoy estoy aquí, en la capital del mundo, emprendiendo y haciendo cosas increibles. Pero en mi futuro siempre tengo a mi familia y a La Ligua. Espero estar pronto por allá.